Tiene especial interés esta zona del cementerio por conservarse en su estado original dos de las parcelas del primigenio recinto del camposanto. Se trata de dos parcelas en las que se enterraban niños. Se muestra perfectamente la estructura urbana propuesta para el interior del espacio del cementerio; parcelas rectangulares que, mediante peanas de ladrillo se adaptaban a la pendiente del terreno y regularizaban una cota plana para apoyo de los enterramientos mediante fosas.
El estado de deterioro es muy avanzado pero son las únicas dos parcelas del camposanto que no han sido sometidas a modificaciones contemporáneas.