HISTORIA

El origen del cementerio actual

En octubre de 1868 se inauguraba el cementerio de Nuestra Señora de los Remedios en la colina del Monte Calvario, al este de la ciudad de Cartagena, en el barrio de Santa Lucía. El nuevo camposanto acogería los restos de los cuatro cementerios existentes en aquel momento en el Paraje de los Arcos del barrio de Santa Lucía (el Parroquial, el de Caridad, el Castrense y el Británico).

Bajo la presión de la Real Orden de 1804, que repetía las obligaciones de la anterior Real Cédula de 1787, por la cual se imponía a los ayuntamientos la organización y gestión de los camposantos, surge en Cartagena la iniciativa de la construcción de un cementerio digno y que acatase dichas disposiciones.

En 1863 el Ayuntamiento tomó la iniciativa para la construcción de un cementerio, apoyado por un grupo de eruditos que contemplaban la ciudad recuperada y en fase inicial del resurgimiento económico. El proyecto propuesto por los influyentes personajes y aceptado por la corporación municipal fue diseñado por el entonces arquitecto municipal Carlos Mancha Escobar. El ‘Nuevo’ cementerio se asentó sobre un terreno propiedad del cirujano Don Jacinto Martínez Martí “un trozo de terreno de la hacienda de una propiedad llamada de San Juan, que forma un polígono irregular de 18 lados, determinado por igual número de hitos o mojones, cuya cabida es de 11 hectáreas, 40 áreas y 36 centiáreas, dando por el norte con el bode de la rambla de San Juan, excluyendo su cauce y árboles pero incluyendo el puente de mampostería construido sobre ella […] el este, con el ramblizo que baja en dirección al norte desde la expresada rambla de San Juan; por el sur, con la división o cumbres del cabezo del cementerio; y por el oeste, con la rambla del Gallufo” (Diéguez, 2012).

En el emplazamiento propuesto para el “Nuevo” cementerio de Cartagena se construyó el cementerio de Nuestra Señora de los Remedios, que ha sido catalogado como el primer cementerio romántico de la Región de Murcia (Moreno Atance, 2005).

El nombre del cementerio lo propuso Don Jacinto Martínez Martí, era el nombre de su recién fallecida esposa. La geometría del camposanto responde a un polígono irregular, con una superficie inicial de 114.360,00m².

Del análisis de los planos del camposanto podemos afirmar que el cementerio original fue un rectángulo acotado en cuya cara norte, que propone el acceso, disponía los pabellones que introducían hacia un paseo bulevard central que organizaba el espacio de manera simétrica, con un tótem (una cruz) a mitad del paseo principal y, la capilla, al final del recorrido. Podemos apreciar el planteamiento prototípico de esta primera parte del cementerio: muro de cierre a modo de ciudad ideal que sigue criterios racionalistas y académicos, con un eje-bulevard, acceso monumental y monumento (cruz). La capilla principal preside el conjunto en el eje de simetría, con panteones de postín en los laterales del bulevar y manzanas en retícula para el pueblo más llano, y un acceso con carácter monumental en semicírculo, bordeado de árboles (cipreses), creando un anticipo de lo que sucederá en el interior. El eje longitudinal configura una conexión entre la portada de acceso, la cruz y la capilla, en un recorrido ascendente hacia la montaña, casi como el recorrido al calvario sobre el que se asienta.

La retícula de manzanas responde a un sistema modular en el que se repite la secuencia 2/3/2, es decir, dos manzanas anteriores, tres manzanas flanqueando la alameda central y dos manzanas posteriores, en el sentido de avance. Las jerarquías de trazado urbano, así como las arquitecturas construidas en el mismo, lo reafirman. La circulación ordena un entramado de calles residenciales mediante la categorización por tamaño. La vegetación subraya el orden del recinto. La volumetría de la edificación se concentra a ambos lados del gran eje-bulevar, restringida por el resto de parcelas.

La portada de acceso es de piedra artificial y está formada por dos pilastras de planta cuadrada entre las que se abre un arco rebajado que se trasdosa con un gablete (o coronación en forma triangular), rematado con una cruz del mismo material. La reja lleva la inscripción: Transierunt omnia illa tamquam umbra “todo pasó como una sombra”.

En su interior, una serie de sepulcros, panteones y fosas de gran valor patrimonial y la iglesia catalogada de una sola nave, materializada en piedra artificial, de estilo ecléctico y construida en el s.XIX por Francisco de Paula Oliver. Es un edificio que presenta motivos tomados del románico italiano y del Quatroccento, así como otros, menos perceptibles, del arte bizantino. La fachada, se articula en torno al eje central del camposanto, enmarcado por pilastras decoradas. A ambos lados del eje central de la fachada se elevan sendas torres cuadrangulares, aunque octogonales en su cuerpo central, rematadas por cúpulas bulbiformes. Los muros laterales se articulan por medio de contrafuertes entre los que se sitúan arcos de medio punto para la iluminación interior (PÉREZ ROJAS, 1986 y MORENO ATANCE, 2005). En su interior se disponen tres cuadros de grandes dimensiones ejecutados al óleo sobre lienzo por el pintor hispano-cubano Manuel Ussel de Guimbarda y Malibrán.

El programa funcional se reparte en este esquema de ciudad silenciosa como lo hace en la ciudad de los vivos: una calle central con edificación más ostentosa y, en los barrios de segunda línea, viviendas para los menos pudientes. El planteamiento de que la muerte iguala a todos no tiene cabida en la sociedad romántica del s.XIX en Cartagena.

 

Para saber más:

Muñoz Mora, MJ.

La muerte, su casa y su ciudad.

El desvanecimiento de las ciudades silentes de Cartagena. 2017. Tesis Doctoral.
Muñoz Mora, MJ.

La muerte, su casa y su ciudad.

El desvanecimiento de las ciudades silentes de Cartagena. I2, Investigación e Innovación en Arquitectura y Territorio. Vol.5 Núm.1, 2017
Muñoz Mora, MJ.

Las ciudades Silentes de Cartagena

El cementerio de Nuestra Señora de los Remedios Ed. Ayto. Cartagena + ETSAE, 2021 1ªed y 2024 2ªed
Muñoz Mora, MJ + Ros Mc Donnell,

Cementerio de Nuestra Señora de los Remedios

Propuesta de Carlos Mancha Escobar, 1866. D. APEGA, 2014
Muñoz Mora, MJ + Martínez Medina

Restitución gráfica de la arquitectura de la memoria: panteones en el cementerio de Nuestra Señora de los Remedios

A. APEGA, 2014
Muñoz Mora, MJ + Navarro Moreno, D.

Morfología de las ciudades silentes de Cartagena. Reflejos del urbanismo de la ciudad viva

Congreso Etnográfico de Cartagena, 2015
Muñoz Mora, MJ + Navarro Moreno, D.

Tiempos de la arquitectura: pensar, sentir, documentar. Pensar la arquitectura para documentarla, la última morada.

AAVV. ED. Munilla Lería, 2021.
Muñoz Mora, MJ.

Historia de dos ciudades: ciencia y religión. Análisis del urbanismo de los primeros camposantos españoles.

Proyecto y Ciudad, P+C, 2016.