Erigido recientemente por la Asociación de la Memoria Histórica de Cartagena entre la Parcela 33 y el muro de cierre del camposanto (donde se llevaban a cabo los fusilamientos), recoge el nombre de los 181 ejecutados en la ciudad durante la represión llevada a cabo a la conclusión de la Guerra Civil y los años posteriores. Pese al valor histórico y de reconocimiento a los fallecidos, que es innegable, se trata de una obra de poco valor artístico consistente en un monolito central tras el que, adosado al muro, se encuentra una construcción a modo casi de retablo que es donde se han grabado los nombres y fecha de ejecución de los represaliados (ORTIZ MARTÍNEZ, 2018).