Este panteón, puede atribuirse a la producción del arquitecto Víctor Beltrí y datarse a finales de la primera década del siglo XX presenta un estilo ecléctico con elementos secesionistas, estando construido tanto exterior como interiormente en mármol. La fachada se resuelve a base de un zócalo, de un cromatismo un tanto más oscuro que el resto del conjunto, y una puerta adintelada sobre la que se ubica un vano apuntado enmarcado por dos columnillas suspendidas bajo un tejadillo que sirve de pedestal a una cruz (MORENO ATANCE, 2005), elemento éste último desaparecido en la actualidad.
El interior, que no es visible al haber sido tabicado el acceso para evitar los destrozos que venía sufriendo, presenta un muro imitando sillares de mármol y, a ambos lados, sendas tumbas marmóreas rematadas por cubiertas a dos aguas y decorados con motivos geométricos de carácter tanto secesionista como eclécticos (ORTIZ MARTÍNEZ, 2018).