Panteón de planta rectangular con cripta inferior (las fosas están enterradas y se accede a las mismas desde la planta baja).
La edificación de planta baja se erige como un templete con remate piramidal y puertas de rejería ornamentada que da acceso a la caja de escaleras para acceder a la cripta.
El Panteón se enmarca dentro de la tipología de construcciones con cripta subterránea, aunque la edificación, un pequeño templete rematado por una forma apiramidada, ocupa únicamente una parte, la delantera, de la parcela. Es una obra en la que la estética clasicista no está tan presente como en otras ubicadas en la avenida principal y el entorno de la iglesia. Construida en piedra artificial, está articulada a base de un zócalo sobre el que se encuentran pilares desde los que se alzan pilastras estriadas rematadas con capiteles de estilo corintio que dan lugar a una serie de vanos aquillados que se cierran con una interesante rejería y se encuentran decorados con motivos vegetales (ORTIZ MARTÍNEZ, 2018). La autoría de este panteón ha sido atribuida a Carlos Mancha y Francisco Requena (PEREZ ROJAS, 1986, p. 352) y también a Víctor Beltrí y Roqueta (MORENO ATANCE, 2005, p. 239).